En 2014 Las Palmas de Gran Canaria será sede del mundial de baloncesto que organiza España. Ésta es, y debe ser así, una fecha muy relevante para la ciudad. En primer lugar porque vamos a poder proyectar el nombre de Las Palmas de Gran Canaria hacia todo el mundo a través de una competición deportiva de máxima relevancia. En segundo, porque ésta es la mejor excusa para abordar las modificaciones urbanísticas y de movilidad que el municipio necesita y no sólo para la zona en la que se construirá el Palacio de Deportes de Gran Canaria, en Siete Palmas. Modificaciones que permitan la mejora de la accesibilidad, la creación o recuperación de zonas para el esparcimiento y el ocio y por supuesto, para la práctica deportiva, tanto para los que vivimos aquí como para los que nos visitan, contribuyendo a solventar así una grave carencia de este municipio en infraestructuras deportivas de calidad. Y en tercer lugar porque la trayectoria de un club de baloncesto como el Gran Canaria 2014, sus logros deportivos, se han convertido para esta ciudad y esta isla en motivo de orgullo y celebraciones.
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